(Rock & Pop se contactará con ustedes para gestionar la entrega del premio).
#1: Tamara Riquelme – “Cuando fui a ver a Panda (…) fui sola, como la gente saltaba me caí de hocico al suelo y quedé con toda la boca hinchadísima y aún asi yo gritaba por el grupo que me gustaba y me dio mucha verguenza porque yo en el suelo y nadie me ayudaba a pararme (…) y en eso conoci a mi pololo porque él me recogió y él siempre se acuerda la chistosa forma en que nos conocimos jajajaja”.
#2: Caterina M – “Desde muy pequeña que escuchaba Queen porque mi padre, de cierta forma me lo impuso,la música nos unía siempre (…) Fue el primer concierto juntos y tristemente el último… falleció el año pasado de cáncer y felizmente me quedo con los recuerdos que siempre he tenido de él: la música, los gustos… pero lo que más aprecio de los 18 años que estuve con él .. fue el concierto de Queen.. ¿por qué?, simple: estuvimos solos los dos por tres horas y él… aperrando como nunca a pesar de su salud, una vez más me demostró que es el mejor”.
#3: Daniela Lobos – “Tenía 11 años, y era la niña más fanática de Guns N’ Roses. Aprendí inglés gracias a que me ponía, con diccionario en mano, a traducir las letras de los Guns. Cuando supe que Cristal traería a GN’R a Chile, me sentí como una princesa en cuento de hadas! Una compañera de colegio, coincidentemente, se llamaba Cristal, y jugando le daba las gracias a ella por cumplir mi sueño, ¡ya que no tenía en ese entonces cómo agradecerles a ustedes! (…) Mi hermano, de entonces 15 años, fue al concierto, pero no podría hacerce cargo de mi, así que finalmente, convencí a mi mamá de que me llevara! (…) Esperamos y esperamos hasta que empezó el concierto, yo media desmayada de la emoción y por lo apretadas que estábamos, ¡y mi mamá siempre aperrando! Me canté TODAS las canciones, los jóvenes me miraban asombrados y le decían a mi mamá lo genial que yo era (…) ¡Gracias a mi mamá Sonia Pérez y a Cristal por esa genial experiencia!”
#4: Gabriel Durán – Recital de U2, Estadio Nacional, 1998. (…) Se estaba pasando gente de la galería a la cancha, saltando la reja… desde nuestra posición en galería podíamos ver claramente cómo iban siendo atrapados por los guardias cada uno de los que osaron saltar la reja y tratar de perderse entre la multitud de la cancha… Hasta que todos nos centramos en un joven, un poco excedido en su peso, por no decir bien gordito, que logró trepar la reja luego de un esfuerzo casi sobrehumano… de a poco toda la galucha empezó a darle gritos de apoyo al gordito quien se dejó caer hacia cancha. Obviamente fue rápidamente abordado por dos guardias… Pero en ese momento ocurrió lo inesperado. Justo por donde saltó el gordito saltaron 2 o 3 personas más. Los guardias que sostenían al gordo se confudieron por tratar de detener a los nuevos invasores… en eso el gordo hace un rápido movimiento de brazos y, ante la algarabía de toda la galucha, se soltó de sus captores y comenzó una rápida carrera. los guardias no supieron si seguir al gordo o parar a los nuevos que se iban colando… optaron por esto último… Al gordito lo aplaudíamos hasta más no poder y lo seguimos con la vista hasta que se perdió en la multitud de cancha…
#5: Esteban – En 2005 fui con un amigo a ver a Pearl Jam (…) Íbamos camino al recital y no faltaron los flaytes que se les ocurrió asaltarnos justo ese dia y en ese momento, y adivinen qué pasó… nos robaron todo, incluidas las entradas. Uuyyyyy mi amigo lloraba como guagua por las entradas, y me dijo que hicieramos lo imposible por entrar a verlos. De repente nos encontramos con unos compañeros de universidad que iban al concierto también, no teníamos ni uno, pero mi amigo les ofreció pagarles el triple de las entradas, la verdad la pensaron un poco pero a los pocos segundos sucumbieron ante el poder del dinero. Llamé a mi papá para que me prestara la plata mientras y después mi amigo se la pagaba cuando llegaramos a la casa. Mientras, nuestros compañeros se fueron con el medio billete “para la casa”. Cuando nos topamos en la u les dijimos “Se perdieron el recital” y nos contestaron “No, si compramos unas entradas a unos revendedores en el mismo precio”. No se imaginan la rabia que nos dio casi que les pegamos para que nos devolvieran la plata”.